Andorra
Familia, amigos, 12 uvas y un brindis por el año nuevo desde Andorra.
Y es que desde que mis padres se animaron a visitar el Principat d’Andorra hace ya más de 35 años, son muchas las veces que hemos cogido carretera y manta y hemos vuelto.
Viajes con amigos, escapadas en familia, en coche de alquiler, en autobús y hasta montados en una Vespa. Ahora, sigue la tradición y viajamos en familia para disfrutar del ski en invierno y de alguna ascensión al Comapedrosa en verano.
Y claro está, de las compras. Porque todo ser humano sabe que Andorra en sí, se ha convertido en un gran centro comercial. Un escaparate de productos, ofertas y bajos precios que podemos encontrar en la Avenida Meritxell desde Almacenes Pyrénées, cruzando el río Valira, hasta llegar a la Plaza Coprinceps en la Avenida Carlemany. Todo un manjar para los amantes de las compras.
Personalmente, tengo una capacidad limitada de disfrutar de las compras, pero me atrae mucho visitar espacios comercial. Irónico, pero me gusta fijarme en el esquema de las tiendas, su diseño, el tipo de exposición, la iluminación o los pequeños detalles que pueden convertir una tienda en un espacio que despierte los cinco sentidos.
La variedad de productos es muy grande, aunque hoy la diferencia en los precios no sean las de antaño. Aún así, Andorra es un gran centro de consumo que en las fiestas navideñas se convierte en un exceso que hacen que las calles se conviertan en auténticos laberintos de personas.
Este pequeño principado, situado entre España y Francia, ha evolucionado a diferentes ritmos, que han convertido el lugar en una combinación de modernos espacios comerciales y pequeñas tiendas locales y familiares que están como el primer día.
Un viaje y un lugar que recomiendo que, si no habéis ido, hagáis una escapada para visitarlo. Y si ya habéis estado, seguro que no tengo nada más que deciros. Porque, al margen de las tiendas y el comercio que ofrece, Andorra tiene mucho más cosas que hay que descubrir en dos momentos completamente diferentes, Verano e Invierno.
Nosotros, ya estamos pensando en la próxima escapada para volver y mientras podemos disfrutar de este precioso video.
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