Gala de danza Estudio Patricia Senti 2014

Por segundo año consecutivo nos hemos desplazado al Auditorio de Teulada-Moraira para disfrutar de nuevo de la Gala de Ballet del Estudio de Danza de Patricia Sentí, donde nuestra hija Paula sigue evolucionando junto a sus compañeras y amigas. En esta ocasión disfrutamos de un espectáculo que consiguió encandilar a todos los asistentes desde el primer momento. Más colorista y variado que en ediciones anteriores, Patricia Sentí y su equipo demostraron una vez más que la imaginación y el trabajo no tiene límites para ellos.

En el Hall del auditorio tuve ocasión de saludar y charlar con Antonio Torres, pintor especializado en inmortalizar escenas de ballet, quien había expuesto sus obras allí mismo. Visitamos la exposición, hablamos de sus obras, de lo que transmite en cada una de ellas y lo que consigue cuando está más cerca y conoce mejor a la modelo a la que tiene que inmortalizar.

También coincidimos con Quico Torres, escultor y buen amigo de Benissa al que le dedicamos en febrero una entrada en el blog –aquí– y con quien estuve hablando de sus próximas exposiciones, de las que ya os iré informando.

Además, saludamos a la familia Pepe Cabrera quienes tampoco quisieron perderse ni un detalle de la función y en primera fila disfrutaron del ballet.

Fue una tarde de encuentros con una buena mezcla de gente vinculada al arte y disfrutando de la danza.

No soy un consumado espectador de danza, pero sí que año tras año he ido viendo evolucionar a las alumnas del Estudio de Patricia Sentí desde hace 8 años. Hemos visto como han crecido y también como sus gestos han ido tomando seguridad y forma en el escenario. En el caso de nuestra hija Paula, cada año consigue sorprendernos. Y es que se nota que cuando alguien hace algo que le gusta rodeada de un grupo de buenas compañeras, le cuesta menos y lo disfruta mucho. Por lo que nosotros, sus padres, no podemos más que volverla a felicitar y desearle que siga así.

Y para muestra podéis ver el video, que aunque no muy profesional es la prueba de un padre bien orgulloso.

¡Enhorabuena Paula!