Montgó.

Pues no, no pienso volver a poner ninguna foto del Montgó quemado. Me niego. Ya las hemos visto todos y a todos nos provocan la misma pena, la misma indignación y el mismo asco. Prefiero esta de hace solo unos días.

Todos sabemos lo que ha pasado. Todos sabemos por qué ha pasado y por qué nos hemos quedado sin el espacio más importante que teníamos. Los responsables (por acción y omisión) tendrán que pagar por ello. Esperemos que así sea.

Mientras, yo me aferro a recordar el Montgó verde, bonito. Con vida. Como era y como volverá a ser. Y mientras tanto seguiré saliendo a correr desde el Mena y llegaré a Xàbia, recorreré el camino hasta la cala Tangó y volveré a mi casa pasando por la Torre del Gerro. Será mucho más difícil hacerlo, además del sudor caerá alguna que otra lágrimas, pero buscar otro camino sería dar el brazo a torcer, dejar que ganaran los malos. Y eso sí que no, que “de les cendres tornarem” y el vell Montgó será vell, però està fet un xaval.

Amunt!!