La importancia del vacío en las construcciones
El estudio Ofis ha renovado una antigua casa ideada por el arquitecto Emil Navinsek en 1934 y este ha sido el resultado.
Navinsek ideó la casa en dos pisos de 50 metros cuadrados cada uno y la levantó junto a la suya para que sus dos hermanas solteras vivienran en ella. Hoy el barrio sigue siendo residencial, pero la casa de este arquitecto destaca en un entorno de viviendas construidas durante los años 60 y 70.
La estrategia del estudio de arquitectura Ofis fue la de hacer tres cajas 3 y ampliar la proporción de esos prismas y apilarlos con desplazamientos de 90 grados para diferenciar entre lo existente y lo construido al tiempo que han creado huecos, vacíos en los que ubicar terrazas, patios de luz o espacios exteriores. Esos huecos útiles multiplican por dos la superficie y también la luz de la vivienda.
Las tres cajas, forradas con una celosia de madera de abeto, deben su tamaño a los 50 metros cuadrados de la planta original de la vivienda, la que ocupaban las hermanas de Navinsek. La estructura que ahora las une y las desune es una combinación de hormigón con carpinterías metálicas y una subestructura interna también de madera que permite integrar los armarios y así despejar el espacio.
Frente a ese juego de huecos y macizos, de construcción y vacío, la antigua vivienda moderna solo ha sido restaurada por fuera. El interior es ahora parte de la nueva casa y la escalera que conecta lo nuevo con lo viejo y los vacíos con las estancias.
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