Interiorismo y Jacques Tati

Llevaba tiempo queriendo escribir algo sobre un cineasta que me fascina como es Jacques Tati, una de sus obras maestras, Mi tío,  y su relación con el interiorismo, la decoración y la arquitectura. Y resulta que cuando por fin tengo un momento para sentarme, poner en orden las ideas y buscar alguna referencia con el que apoyar mi artículo, descubro que Mariona Rubio se ha currado un articulazo sobre el mismo tema con el que no puedo competir (tampoco era mi intención, ahora que lo pienso).

Así que os recomiendo que leáis La vigencia del interiorismo y arquitectura de Mon Oncle de Jacques Tati, vale muchísimo la pena.

A mí me gustaría destacar algunos puntos que me parecen más interesantes. Es verdad que Tati, en su peliculón Mon Oncle quería hacer una crítica a la sociedad burguesa, a la estupidez snob y al diseño no funcional, también consigue reflejar un catálogo de las tendencias de la arquitectura y el interiorismo de los 50 y 60.

Con un ritmo pausado y delicioso nos muestra espacios concebidos para aparentar, en los que nada funciona como debería o mejor dicho, nada está pensado para tener una función real. Una casa y jardín de cara a la galería, donde la tecnología y el diseño no están al servicio del ser humano, sino al revés. Y contra esta tontería diseñada, está el hogar del Tati, humano, natural, donde sí te puedes encontrar con alguien, donde todo está a la vista, por lo que no hace falta simular que eres otro y donde no hay tanto artificio.

Mirad este vídeo:

Y ahora comparadla con esta escena de la cocina en la que un perdido Tati intenta descubrir qué diantres es cada uno de los elementos con los que tiene que lidiar:

Un peliculón, tú. Recomendable al 100% tanto si os gusta la arquitectura como si no.

Tati fue un maestro de lo gestual, trabajó como nadie el sonido y los tempos, sus películas fluyen, te relajan, te divierten y tienen un trasfondo social de crítica al esnobismo, a la tontería, al capitalismo salvaje y a la deshumanización. Y además cuentan con una dirección de arte y una estética sublime. Espero haber convencido a alguien de que vea sus pelis. O al menos, de que se piense dos veces si realmente necesita ese artilugio tan mono que no sirve para nada en su cocina ; )

Os dejo con esta obra de arte de la película Playtime: