Las súper manzanas de Barcelona en las que no caben los coches
Una supermanzana (superilles en catalán), es una manzana de mayores dimensiones que lo habitual, pero más pequeñas que un barrio. Y sobre todo, con una peculiaridad, en su interior no pueden circular vehículos de motor. Un nuevo concepto urbanístico que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Barcelona y que también recibe el nombre de ‘zonas pacificadas’, ya que mejoran la calidad de vida de los habitantes gracias a sus características: en ellas no solo se respeta a los peatones, sino que se desarrollan actividades lúdicas, comerciales o educativas.
De momento, estas súper manzanas son una prueba piloto, pero la idea es que se extiendan y acaben implantándose en más lugares. La intención es que estas zonas sean una extensión de las casas, una forma amigable y saludable de compartir los espacios públicos de la ciudad sintiéndote como en casa.
En las ciudades hay mucho espacio para los vehículos, pero muy poco para los peatones, los vecinos y los lugares públicos que frecuentan, como una terraza de un bar, o los parques infantiles por ejemplo. De ahí la creación de este concepto de regeneración urbana enfocada a mejorar la vida del ciudadano.
El problema llega cuando los usuarios de los vehículos se ven amenazados, la idea de un plan que limitar total o parcialmente el tráfico en una zona levanta muchas quejas. Como cada vez que nos rompen un poco la rutina, en nuestra cabeza prevalecen nuestros intereses inmediatos ante algo que aunque no nos demos cuenta, es un beneficio para nosotros.
Zonas libres de peligros, que contribuyen a la cultura, que dejan respirar a la ciudad.
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