Mujeres interioristas
Hoy, Día Internacional de la Mujer he pensado que estaría bien hablar de algunas de las mujeres que más admiro por su trabajo en el mundo del interiorismo y la decoración. Y si me lo permitís, me gustaría comenzar con una mujer que para nosotros los decoradores vendría a ser algo así (perdón por la comparación) como nuestra particular Rosa Parks (la que impulsó el fin de la segregación racial al negarse a ceder su asiento en el autobus a un blanco) o Clara Campoamor, que consiguió el voto de la mujer en España.
Estoy hablando de Elsie de Wolf. Esta señora de Nueva York (1865-1950) consiguió ser la primera decoradora en poder vivir de su trabajo con cierta holgura. Y si esto hoy ya cuesta, imaginad cómo sería en aquella época.
Entre los principales logros de esta mente privilegiada está el de ayudar a superar la pomposidad de la época victoriana y traer algo más de simplicidad y sobre todo comodidad a los hogares. Pensad que ella fue la «culpable» de que las sillas fuesen mullidas, que el interruptor de la luz estuviese junto a la puerta o de que los pisos de parquet se pusieran de moda. Ella quería «abrir las puertas y ventanas de América y dejar que el aire y el sol penetren». Lo consiguió e hizo lo más difícil, ser la primera, marcar el camino y hacérselo más fácil a las que (y los que) venían detrás.
Así pues, mis respetos. Podéis conocer más sobre esta gran mujer en este artículo de Opendeco.
Y ahora me gustaría pasar a dos de las decoradoras que más admiro y a las que sigo desde hace muchos años. La primera de ellas es Sandra Tarruella.
Aquí podéis ver algunos de los trabajos que ha hecho últimamente. En el estudio somos fanáticos de todo lo que está haciendo para el Grupo Tragaluz. Y dice cosas tan inspiradoras como esta: «Creo que no hay que perder la inocencia. No tener miedo a decir tonterías, ni a probar, seguir buscando… Hay muchas ideas que se quedan en el camino pero con que una salga bien, ya vale.»
Y la segunda diseñadora por la que siento especial devoción es Patricia Urquiola.Especialista en reinventar (sofás, sillas, espacios, lo que sea) es todo un ejemplo a seguir por su creatividad, por su hiperactividad y por su incorformismo. También os dejo aquí unos cuantos ejemplos de su trabajo, para que entendáis por qué me gusta tanto.
Por supuesto, hay muchas más mujeres decoradoras, interioristas o arquitectas a las que admiro. El próximo 8 de marzo os cuento más sobre ellas ; )
Feliz día a todas.
Comentarios recientes