Reutilizar edificios o el reciclaje arquitectónico
La conciencia ecológica está cada vez más implantada en la sociedad y cada vez en más ámbitos. En la arquitectura y el diseño de interiores lo vemos en el uso de materiales reciclados o biodegradables, pero sobre todo en la reutilización de edificios.
El CaixaForum de Madrid es la joya de la corona, por dos motivos. El gran reconocimiento de los arquitectos que pensaron el rediseño, Jacques Herzog y Pierre de Meuron; y que el resultado no está exento de polémica.
Antiguamente, el edificio era una construcción industrial que albergaba la Central Eléctrica del Mediodía. Y de él ni siquiera se conservó la fachada, y además se eliminó el zócalo de granito que la rodeaba, por lo que ahora parece que el CaixaForum esté flotando. Una decisión controvertida para los arquitectos que aprecian que las construcciones de ladrillo descansen sobre el suelo, ya que el material genera una gran sensación de peso. La fachada debería estar formada por un material más ligero para que concuerde con la apariencia de levitación.
Otro de los cambios del edificio tuvo lugar porque el espacio que requería la Fundación La Caixa era cinco veces mayor del que disponía la Central. Así que sobre la estructura del edificio se levantaron nuevas plantas que no respetaban el aspecto industrial de la obra anterior y se abrieron ventanas que no existían.
En este caso, el reciclaje correcto podría haber transformado el edificio en una referencia arquitectónica de Madrid. Con una impresionante construcción de características industriales y un interior lleno de cultura que atrajesen a los turistas. No obstante, a día de hoy, lo que más llama la atención de los visitantes al CaixaForum no es la arquitectura, sino el jardín vertical cercano creado por Patrick Blanc.
Matadero o Tabacalera son otros casos similares en la capital que recalcan el uso de obras industriales para crear construcciones destinadas a la cultura por ser lugares diáfanos donde entra mucha luz y con espacios amplios bastante adaptables para exposiciones, o convenciones.
El otro lado del reciclaje es cuando se usan edificios destinados en un principio a la cultura y se les dan otros fines. Como la Plaza de Toros de Las Arenas de Barcelona. El vacío interior ha sido aprovechado para diseñar una estructura que desde 2011 alberga un centro comercial con tiendas, restaurantes, e incluso un cine. Sin embargo, en este caso la fachada de estilo neo mudéjar fue respetada, añadiéndose un anexo para ampliar el espacio, una cubierta en forma de cúpula y ascensores y escaleras exteriores.
Y como estos, hay muchísimos ejemplos en España y otros tantos que aún están esperando a ser reciclados. ¿Conocéis alguno en vuestras ciudades?
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