Toda la historia de Ikea en un museo
Como lo leéis. Si ir a Ikea ya es toda una experiencia y todos nos quedamos embobados en cada exposición, jugamos a que las casas prefabricadas son la nuestra y nos imaginamos una vida en cada uno de sus espacios… Ahora podemos adentrarnos un poco más en el universo Ikea si visitamos el Ikea Museum.
Se inauguró el pasado junio y está situado en Älmhult, en el mismo edificio donde se abrió la primera tienda Ikea (de hecho, el suelo sigue siendo el mismo). Tiene estancias dedicadas a diferentes décadas, vitrinas con la primera albóndiga de la cadena o una llave Allen, y todo tipo de elementos decorativos que se han podido encontrar en Ikea desde su apertura.
73 años de historia en un mismo espacio. Un sofá negro de cuero Klippan de 1984, una silla de 1977, soluciones de almacenamiento y sus evoluciones, y muchas sorpresas.
En la primera sala podemos ver sillones de madera de los primeros años de la empresa cuando aún no habían adoptado el auto-ensamblaje. De hecho, las exposiciones más antiguas no tienen nada que ver con los muebles, porque si conocéis un poco la historia de esta cadena, sabréis que Ingvar Kamprad (fundador de la tienda) comenzó Ikea como un servicio de pedidos por correo de artículos diversos: relojes, bolígrafos baratos, mecheros y cerillas.
Ikea ha contribuido indudablemente a la evolución del diseño de mobiliario, no sólo con la exploración de un espíritu clásico escandinavo de línea limpia, y la unidad de forma y función; sino también con la búsqueda de lo más barato pero con calidad y, en los últimos años, de los materiales más sostenibles.
En la exposición se ven tanto los aciertos como los errores, la evolución de los materiales, los que funcionaron y los que no. Porque eso es lo que hace crecer a una empresa, aprender de los errores.
Lo primero que se hizo para poner en marcha este museo fueron mapas de sillas, mesas, lámparas y así con todos los elementos, creando una carpeta de imágenes para cada uno, de cada artículo que Ikea había hecho en su historia. Después miraron de arriba abajo eBAy, Tradera (un sitio de subastas sueco), y los mercados de pulgas para encontrar los artículos. Los más difíciles de localizar fueron una lámpara de vidrio diseñada por Tapio Wirkkala y algunas alfombras. Y muchos artículos estaban todavía en sus cajas, intactos.
Ahora están extendiendo el aparcamiento y ampliaron el hotel de Ikea de 256 habitaciones que existe en la misma zona. El museo incluye una tienda de regalos y un restaurante, con albóndigas para todos.
Molaría verlo, ¿verdad?
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