Cómo una fábrica de Coca-Cola se convirtió en ayuntamiento y centro cívico

Escrito por en May 13, 2016 en Arquitectura, Decoración, Diseño | Añadir comentario
Cómo una fábrica de Coca-Cola se convirtió en ayuntamiento y centro cívico

El estudio Carlos Arroyo Arquitectos, ha reciclado totalmente una antigua fábrica de Coca-cola en Oostkamp para construir un espacio de uso público. Es lo que se conoce como upcycling, en vez de eliminar lo existente y hacerlo de cero, se aprovechan todos los materiales de la instalación añadiendo valores que los eleven de ciclo.

Os lo explicamos bien.

Lo que se pedía era un campus que recogiese todos o casi todos los servicios públicos de la ciudad. Y lo que se decidió, fue reutilizar esta nave cambiando radicalmente el interior gris de fábrica, por un espacio luminoso y amplio donde se organizaban los diferentes elementos del programa, pero conservando las estructuras.

Además, los materiales utilizados suponen un mínimo coste energético y lo convierten en un espacio sostenible. Las aberturas que existen entre las formas de nubes, están equipadas con dispositivos que reaccionan ante las condiciones climatológicas externas, manteniendo un sistema autogestionado de calefacción y luz natural.

El objetivo principal del proyecto era reflejar la transparencia de la administración y el funcionamiento de los servicios, que se organizan de acuerdo a un topograma que representa gráficamente las relaciones entre personas, servicios y espacios.

Además, los puntos de información son como navegar por la web, en 3D: tienen una interfaz de pantalla táctil y uno de los frames es una puerta por la que se puede entrar para hablar con la persona que está detrás del sitio web.

Se trata de que los ciudadanos puedan ser partícipes de todo lo que ocurre en su ayuntamiento, de las reuniones, de la información con la que se trabaja, etc.

Además, todos los espacios están adaptados para evitar interrupciones a personas con algún tipo de discapacidad y facilitarles los accesos (señalización en relieve, mesas y sillas con ruedas para su fácil movimiento, etc).

El exterior que antes era un revestimiento rojo de las oficinas de Coca-Cola, se ha recubierto con una pantalla de vegetación impresa, para optimizar la exposición solar, y contribuir a un mejor cuidado del medio ambiente.

Además, en los alrededores se ha construido un parque con materiales reciclados que conviven con los espacios de almacenamiento y la gestión de material de construcción de los departamentos de Obras Públicas y de Jardinería.

Un verdadero ejemplo de que se pueden hacer cosas grandes de algo que estaba acabado.

 

Fotografías: Miguel de Guzmán

Visto en Diario Design