Hotel burbuja: Dormir bajo las estrellas

Hotel burbuja: Dormir bajo las estrellas

Hay diferentes formas de disfrutar de la naturaleza, del paisaje y de los viajes. A veces nos apetece acampar en mitad de la naturaleza, disfrutar de los aromas que nos brinda el aire libre o mirar las estrellas durante la noche. Y otras veces nos apetece disfrutar de la comodidad de un hotel, con una cama envidiable, agua calentita y sin preocuparnos por las temperaturas. Pero ahora podemos disfrutar de las dos cosas en un solo viaje. Y además de una forma muy divertida.

Se trata de los Hoteles Burbuja. Una nueva forma de hospedarse que surgió en 2006 gracias al invento del diseñador Pierre Stéphane Dumas, unas burbujas hechas con plástico reciclable de 12 metros cuadrados, con diseños versátiles y modernos que se camuflan en la naturaleza para que cualquiera pueda disfrutar de las ventajas del aire libre y las comodidades de un hotel.

Una imagen vale más que mil palabras, ¿no dicen eso? Pues después de ver esta fotografía ya os podéis imaginar mejor de lo que os estoy hablando. Esta foto en concreto es del Attrap’reves Hotel, que posee localizaciones en distintas poblaciones francesas y que  se distingue de todos los demás hoteles porque está compuesto por burbujas transparentes que ofrecen vistas al cielo y a la naturaleza que les rodea. Estas burbujas pueden ser completamente transparentes o si preferís un poco más de privacidad, algunas tienes la parte inferior opaca, para que podáis seguir disfrutando de las vistas al exterior.

Cada burbuja es una habitación completamente amueblada y cada burbuja tiene un diseño diferente. Están hechas y pensadas para ser ecológicamente sostenibles, a prueba de fuego y poseen un sistema de ventilación silencioso que constantemente recicla el aire del interior.

Y me ha picado tanto la curiosidad que buscando hoteles parecidos he encontrado uno aquí al ladito. En Borgonyà, una localidad de la comarca de Osona, en Barcelona, se encuentra Mil Estrelles, un hotel en plena naturaleza donde poder desconectar de las prisas y el estrés y donde puedes elegir si prefieres una habitación de las de siempre o dormir en una burbuja transparente.

Y no se han olvidado de nada, porque son habitaciones completamente amuebladas, acogedoras, con un interiorismo digno de admirar y disfrutar y en el que han cuidado hasta el mínimo detalle para que puedas disfrutar de todas las comodidades del hotel.

A mi la idea me gusta mucho, disfruto de la naturaleza siempre que puedo, así que sin duda sé con cual me quedaría.